El estrés es una respuesta psico-fisiológica que experimentamos cuando debemos responder frente a una demanda del ambiente. Cuando el individuo percibe a dichas demandas como excesivas y a sus propios recursos como insuficientes, la amenaza resulta mayor y se produce la respuesta de estrés.
Las crisis económicas son una fuente de incertidumbre y suelen tener larga duración, por lo que nos conducen a desarrollar síntomas de estrés generados por la exposición continua a ese estresor. El rumbo económico puede generar angustia, y La ansiedad se hace presente porque siempre está relacionada con los miedos y las preocupaciones.
La Palabra en relación a este tema nos brinda una dirección “Vivan sin ambicionar el dinero. Más bien, confórmense con lo que ahora tienen, porque Dios ha dicho: «No te desampararé, ni te abandonaré». Hebreos 13:5 RVC”
Vivir ambicionando más ingresos no resolverá la situación y contrariamente ira aumentando la ansiedad económica. Cada vez se realizarán mas cuentas en donde los números probablemente rindan cada vez menos. Si estas atravesando este tipo de ansiedad identifica los factores que la generan y cambia estos tiempos de desafíos por oportunidades de crecimiento. Es necesario intentar afrontar la situación de la manera más realista posible, entendiendo que una crisis económica no es para siempre ni terminal y que vendrán tiempos mejores. No intentes superar esta crisis solo; involucra a Dios en esta situación porque al saber que él esta en el asunto generara en ti la sinergia necesaria para enfrentar la crisis y así poder repartir el peso de la realidad. La idea es que, a pesar de la crisis, podamos recuperar la paz que se ha perdido.
“Así que mi Dios suplirá todo lo que les falte, conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.” Filipenses 4:19
Lic. Netto Carla Nº Matricula 85299
