Nosotros podemos desayunar, almorzar, merendar y cenar inclusive comiendo diferentes preparaciones o comidas, pero no significa que nos estamos alimentando. Estamos comiendo, pero no alimentándonos.
Comer es ingerir cualquier tipo de alimento, sea saludable o no, aporte nutrientes esenciales o no. Cuando hablamos de alimentos es todo aquello que nos provee nutrientes para el normal funcionamiento de nuestro cuerpo.
Informate más sobre este tema a través de este video.
Nos alimentamos con frutas, verduras, carnes, cereales, legumbres, leche, yogur, queso, aceites. Cada grupo de alimentos nos aporta algo distinto y necesario para nuestro cuerpo.
¿Qué tenemos en cuenta a la hora de comer o de elegir determinadas preparaciones? ¿Qué es lo que dirige nuestra forma de alimentarnos?
Si queremos mantener un equilibrio en nuestra alimentación, alimentarnos correctamente y tener un balance, tenemos que tener en cuenta 4 puntos.
1) Nuestro cuerpo necesita combustible para poder funcionar y ese combustible lo obtenemos a partir de los alimentos. Si yo no le doy a mi cuerpo lo que necesita, va a funcionar mal, y por ende va a afectar mi calidad de vida. A veces pasa que nos sentimos cansados, o nos duele la cabeza, o tenemos problemas de concentración por ej, y eso puede ser debido a una mala alimentación.
Si yo no le doy a mi cuerpo lo que necesita, va a funcionar mal
2) Si comemos más de lo que nuestro cuerpo necesita para funcionar correctamente, inevitablemente vamos a subir de peso. Si no lo equiparamos con un gasto de energía, esa energía se almacena en nuestro cuerpo. Todo lo que comamos de más, sea en forma de proteínas, grasas o hidratos de carbono, se almacena en forma de tejido adiposo llevando a diferentes tipos de enfermedades (obesidad, diabetes, dislipemias, etc) o a una mala calidad de vida.
Si comemos más de lo que nuestro cuerpo necesita para funcionar correctamente, inevitablemente vamos a subir de peso
3) Optimicemos los recursos disponibles en beneficio de cubrir las necesidades que nuestro cuerpo requiere. Dentro de las posibilidades que tengamos, hagamos nuestro mayor esfuerzo. ¿Qué quiere decir esto? Hagamos de nuestra alimentación una prioridad de vida, dentro de nuestras posibilidades busquemos precios (no nos quedemos con el que más cerca nos queda o más cómodo), busquemos entre las diferentes opciones (frutas, verduras de estación, bolsón comunitario, asociarnos con otras personas para comprar en cantidad, etc). Hoy en día hay muchos mercados con buen precio que hacen “delivery”, eso nos puede ayudar a no tener que movernos de casa, debido a la situación actual.
Hagamos de nuestra alimentación una prioridad de vida, dentro de nuestras posibilidades busquemos precios
4) Cualquier cambio que queramos hacer en nuestra alimentación o en los hábitos alimentarios, tiene que venir desde adentro, por más consejos, recomendaciones que haya, si el cambio no empieza por nosotros, es muy difícil que lo podamos sostener en el tiempo. Establecer objetivos y prioridades claras.
Cualquier cambio que queramos hacer en nuestra alimentación tiene que venir desde adentro
Estamos viviendo un tiempo donde la ansiedad está a la orden del día. El aburrimiento, el desenfoque de las cosas importantes, la falta de motivación hace que nos podamos desviar del verdadero objetivo, querer vernos y estar bien, saludables.
No dejemos que una emoción o un estado circunstancial, afecte de tal manera que después sea mucho más difícil retomar el camino. Pensemos en cuales son los hábitos no tan buenos que podemos reemplazar por otros que sí lo sean.
Tal vez sea reemplazando un alimento de mejor calidad nutricional por otro, o disminuyendo porciones diarias, o sumando más actividad física o movimiento, disminuyendo la cantidad de harinas refinadas que consumimos en el día.
Este tiempo es una oportunidad para cambiar, para generar nuevos desafíos en nuestra forma de relacionarnos con la comida, de alimentarnos.
Informate más sobre este tema a través de este video.
Cambiar los hábitos es un proceso, pero con perseverancia y esfuerzo se puede lograr, más aún cuando el Señor, Quién conoce nuestro cuerpo, está con nosotros.
Dios te bendiga.
Lic en Nutrición Carolina Israel Suarez
